Las reglas del arte de las instalaciones eléctricas forman parte de lo que quienes trabajan en la obra en construcción “saben”, y que fueron aprendiendo a lo largo de su experiencia de trabajo. Aprendizaje que, por otra parte, es continuo, y que no se puede asegurar que alguna vez se termine. Quien trabaja profesionalmente aprende de sus jefes, de buenos consejos que recibe, de observar trabajar a sus compañeros, o simplemente probando, equivocándose, corrigiendo y volviendo a probar. Al final termina aplicando esos conocimientos, sin tener demasiada conciencia de por qué lo hace, pero con la seguridad de que lo está haciendo bien.

La idea de tener que respetar éstas ciertas reglas del arte, no escritas pero de uso obligatorio, surge de la imposibilidad de indicarle a quien va a realizar un trabajo todas las recomendaciones generales que tiene que respetar. Se le van a indicar ubicaciones, medidas, materiales, propias de ese trabajo, pero hay toda otra serie de normas o procedimientos que se suponen sobreentendidos. Esas son las reglas del arte, que no se pueden, por su extensión, andar enunciando constantemente. Tampoco puede haber una persona a lado de cada trabajador controlando cada decisión que toma. Se supone que va a “actuar de acuerdo a las reglas del arte”

Cuando se encarga un trabajo de INSTALACIÓN formalmente, esto es con un contrato de por medio, se lo suele acompañar con los planos correspondientes y, al menos, con una memoria descriptiva escrita donde se expresa cuáles, y cómo, son los trabajos a realizar. Al final de cada párrafo o capítulo suele aparecer la leyenda “…se deberá realizar el trabajo de acuerdo a las reglas del arte”. Con eso se da por sobreentendido que los que van a realizar la obra están capacitados para realizarla, ya que de no ser así se podría afectar la seguridad, la prolijidad, la estabilidad, la economía, la estética, etc. del trabajo.

Por otro lado, de haber diferencias importantes entre lo encargado y lo construido (de acuerdo al contrato firmado), y si la diferencia llegara a la Justicia, también se tomarán en cuenta las reglas del arte de las Instalaciones para los fallos, aunque no estén expresadas en ningún Código escrito. Pero tienen fuerza de ley.

Concluyendo:

• Lasreglas del arte de las Instalaciones Eléctricas son norma no escritas y, sin embargo, de uso obligatorio
• Se aprenden a medida que se va ganando experiencia en el trabajo
• De ellas depende, muchas veces, la calidad del trabajo terminado
• Quien recién se inicie en los trabajos de mantenimiento, reparaciones o trabajos de obra nueva tiene que investigar y averiguar todo lo que pueda acerca de ellos, sobre todo consultando a profesionales y en las redes sociales
• Al ser normas no escritas muchas veces quienes las aplican correctamente no son conscientes, y, por eso, se les dificulta transmitirlas.
• Para poder cumplir con la ejecución de un trabajo según las Reglas del Buen Arte, es imprescindible contar, antes de iniciar el trabajo con todas las herramientas necesarias para la ejecución del mismo.

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Las Reglas del Buen Arte_rev06